- La sostenibilidad en el sector de la automoción supone una profunda transformación para la industria en todos sus procesos y requiere de la participación de todos los agentes de la cadena de valor.
- Los fabricantes de componentes, como parte de una industria robusta y madura, miran con optimismo al futuro y mantienen su firme compromiso con la movilidad eficiente, la sostenibilidad en todos los procesos y la sociedad.
La industria automovilística está enfocada en satisfacer las necesidades actuales sin comprometer las de futuras generaciones, desarrollando automóviles cada vez más eficientes, conectados, autónomos, seguros y sostenibles. Sí, la sostenibilidad en el sector automoción es tecnológicamente posible, económicamente viable y socialmente necesaria. Sin embargo, para ello necesita de la implicación de todos los agentes de la cadena de valor y de la colaboración público-privada.
En la actualidad, nos encontramos ante una transformación ineludible marcada por la electrificación del parque móvil y el progreso hacia los vehículos de cero y bajas emisiones (Enlace a ‘Así son los sistemas de propulsión neutros en carbono made in Spain’). La meta es alcanzar los objetivos de reducción de emisiones planteados desde Europa y asegurar, al mismo tiempo, la competitividad del sector y su impacto económico y de empleo en su compromiso con la sostenibilidad.
Factores clave de la sostenibilidad en el sector de la automoción
Al igual que ocurre en otras actividades económicas, el sector de la automoción está inmerso en una nueva revolución en toda su cadena de valor. La sostenibilidad se ha convertido en un pilar fundamental no solo de la industria, sino también de la economía y de la sociedad.
Al hablar de la sostenibilidad en el sector de la automoción, podemos distinguir varios factores clave:
1. Los consumidores quieren cada vez más productos sostenibles
Y de origen ético, aunque deban pagar más por ello.
2. Aparición de nuevos modos de transporte alternativos
Que permiten reducir tanto el coste de propiedad como la huella medioambiental.
3. Entorno regulatorio y gubernamental
Orientado a la descarbonización industrial, y la lucha contra el cambio climático especialmente en la Unión Europea.
4. Cambio tecnológico acelerado
Múltiples tecnologías disruptivas están obligando a los fabricantes a modificar su hoja de ruta y optimizar sus procesos productivos.
5. La competencia global de materias primas y seguridad en el suministro
Plantea desafíos muy relevantes para el sector. También puede impulsar la Economía Circular, mediante la adopción de tecnologías de reciclaje y la innovación de materiales sustitutos circulares.
6. Optimización de procesos de fabricación
Los objetivos de eficiencia de recursos y ahorro de costes de las empresas implican la optimización de los recursos y la reducción del desperdicio en los procesos de fabricación.
Estos factores suponen complejos retos para todos los eslabones de la cadena de valor. Ahora más que nunca es el momento de impulsar la innovación y el conocimiento, integrando la sostenibilidad como base de todos los procesos y en todos los aspectos del negocio.
La industria española debe poder seguir ofreciendo productos que destacan en mundo entero por sus altos estándares de seguridad y calidad, con precios competitivos y con un fuerte componente medioambiental.
La industria española, comprometida con los nuevos retos
Como hemos señalado en muchas ocasiones, la industria del automóvil nacional representa una parte sustancial de la economía y el crecimiento europeo y de España. Esto va acompañado de los valores clave, que no sólo se refieren a la rentabilidad actual, sino también a crear las condiciones para un crecimiento próspero y sostenible, con vistas al futuro.
Si hay algo que diferencia a los proveedores de componentes españoles es el esfuerzo, el compromiso, la competitividad, la innovación y la rigurosidad con la que desarrollan su trabajo diario. Lo hacen como parte de una industria de automoción que trabaja sincronizada con los retos sociales y ambientales. Así se pone de relieve en el Libro Blanco “Contribución de la industria de componentes de automoción al Desarrollo Sostenible. Palancas para impulsar la Agenda 2030”.
De cara a los próximos años, las empresas del sector automoción asumen el compromiso de convertirse en actores activos de una movilidad urbana sostenible. Una movilidad que mejore la seguridad vial, desarrolle fuentes de aprovisionamiento más limpias, mejore la gestión de residuos y reduzca la huella de carbono.
No cabe ninguna duda que el Siglo XXI marcará nuevos y apasionantes retos. La descarbonización es uno de los desafíos más fuertes a los que se ha enfrentado el sector automoción, pero el éxito está asegurado gracias a una industria robusta, comprometida con las personas y el medio amtibiente, y que dedica fuertes inversiones a la innovación y la tecnología. Países, gobiernos, empresas y consumidores deben darse la mano para que se pueda llegar a buen puerto de una manera satisfactoria y sin dejar a nadie atrás.