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Nov2019

Artículo Deloitte: El valor de la diversidad y la inclusión en la industria de la automoción

Es una realidad que existe un cambio en la sociedad que demanda un nuevo enfoque en el ámbito de la diversidad de género. Es un tema que ha estado en muchas conversaciones en las compañías, muchas veces en entornos vinculados al ámbito de personas y desde un punto de vista más bien operativo.

Estamos en un momento distinto. Conceptos como los “Objetivos de Desarrollo Sostenible” de la ONU están presentes en todas las compañías, especialmente del sector automoción. Las empresas se preguntan qué pueden hacer para que sus negocios sean más sostenibles, disminuir su huella de carbono, fomentar la economía circular, utilizar energía verde, el impacto del coche eléctrico… Y, vinculado con esta realidad, surgen las conversaciones estratégicas sobre la sostenibilidad en el modelo de personas y el papel de estas compañías como agentes de cambio social.

Es cierto que hay sectores donde la presencia de las mujeres es escasa. Participando en multitud de conversaciones, talleres, entrevistas en torno al tema de la diversidad, me doy cuenta que la excusa es siempre el entorno: “No hay mujeres ingenieras”. “Cuando buscamos un profesional para una planta, nunca se presenta ninguna mujer”. “Las mujeres optan por otras carreras”. Y, en mi opinión, la pregunta que debemos hacernos es si desde las organizaciones se está haciendo todo lo posible por cambiar la situación. Es cierto que la realidad y los números son los que son. En un estudio publicado recientemente por Deloitte, “Shifting diversity into high gear”, se analiza la oportunidad de dar más visibilidad a las mujeres en un sector que vivirá una escasez de talento importante. Se concluye que, solo en EEUU, faltarán 2,4 millones de puestos de trabajo por cubrir en 2028 en el sector automoción. Y, para cubrir estos puestos, será necesario ampliar la base de talento. Sin embargo, la industria de la automoción no es suficientemente atrayente para las mujeres. El 65% de las encuestadas por Deloitte, considera un ambiente de trabajo no atractivo como la principal barrera para entrar a trabajar en el sector; seguido de otros factores como la escasa conciliación laboral (59%), la falta de flexibilidad (46%) y la escasez de oportunidades (39%). 

Además, solo el 1% de las mujeres participantes en el estudio califican al sector de la automoción como el mejor en el que trabajar.

El no apostar por la promoción de un entorno laboral atractivo propicio para la diversidad de género puede provocar que las empresas del sector pierdan una clara ventaja competitiva. Y existen evidencias empíricas que así lo demuestran. En este sentido, el informe de Deloitte concluye que las compañías con diversidad de pensamiento en el liderazgo son un 20% más innovadoras. Asimismo, los grupos diversos son más ágiles a la hora de detectar riesgos, reduciendo su ocurrencia en un 30%. Y lo que es más importante: las compañías que tienen mujeres en sus consejos de administración obtienen mejores resultados. 

Esa desventaja competitiva provocada por la falta de diversidad es cada vez más notoria en un entorno en el que nuestros accionistas, proveedores y clientes son cada vez más diversos. Pero es que, además, está en juego otro tema: la reputación corporativa. La “no gestión” de la diversidad, el dejar que las cosas “sean, simplemente”, puede jugar una mala pasada. Entornos donde los comentarios políticamente incorrectos son la norma, todavía existen. Historias de comentarios “fuera de tono”, a veces ocurren. Si no gestionamos esa herencia del pasado y no somos capaces de explicar tanto interna como externamente qué es lo que queremos como organización o qué vamos a hacer para que TODOS se sientan incluidos, podemos correr el riesgo de generar impactos negativos en medios de comunicación y que se vea afectada nuestra cuenta de resultados.

Así pues, el siguiente paso después de la diversidad, es la inclusión. La diversidad no es suficiente, pero sí necesaria. Si la sociedad es diversa, las organizaciones deberían serlo, también en el sector automoción. Pienso que existe una grandísima oportunidad para que la industria se posicione al respecto. 
 

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