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Abr2020

Artículo Deloitte: Claves de la Industria 4.0 en el sector automoción

En los últimos 50 años, la industria y el sector de la automoción han invertido billones de dólares en sistemas de gestión, ERPs y soluciones para la mejora de procesos de fabricación, la mayoría vinculados al Lean Manufacturing y la mejora continua. No obstante, desde hace unos años, la Industria 4.0 se presenta como un nuevo paradigma que, junto con otras palancas, plantea una revolución en los modelos de negocio y las cadenas de valor del sector.

Entre las principales disrupciones, nos encontramos 2 grandes ejes de transformación. Por un lado, tenemos el cambio de modelo que plantea la electrificación, el vehículo autónomo y conectado y la movilidad compartida, Por otro, debemos hacer frente a la transformación tecnológica basada en el dato, la inteligencia artificial, la robotización, el IoT, el mantenimiento predictivo, la gestión inteligente de activos… En definitiva, la digitalización vinculada a la 4ª revolución industrial. 

Tener las capacidades para mantenerse como un player relevante dentro del ecosistema, pasa necesariamente por integrar a la organización y orientarla hacia los nuevos retos. Aspectos como la captación de talento y la creación de departamentos o estructuras orientadas a la innovación, resultan de vital importancia frente a la aparición de nuevos actores. Empresas tecnológicas que provienen de otros ámbitos ajenos a la industria de la automoción, pero que disponen de tecnologías y capacidades, suponen una amenaza relevante para OEMs y proveedores con un portfolio tradicional. La integración de capacidades y el balanceo de la innovación hacia los proveedores tradicionales son aspectos a tener en cuenta.

Ante esta perspectiva, planteamos cuatro preguntas a las que conviene dar respuesta:

1) ¿Cuáles son las innovaciones que van a impactar en la industria en la próxima década?

Si bien resulta imposible predecir el futuro, es absolutamente necesario hoy en día disponer de un auto-diagnóstico de madurez digital, conociendo fortalezas, debilidades y, más importante aún, velocidad o capacidad de respuesta frente a los retos identificados. Es fundamental para el sector disponer de un plan flexible de adopción de tecnologías vinculadas con la Industria 4.0 y revisarlo de forma periódica de acuerdo a las necesidades del mercado.

2) ¿Qué demandas son críticas desde una perspectiva de cliente?

La experiencia de cliente pasa hoy en día por software y contenido digital, dejando el hardware y las fortalezas tradicionales del sector en un segundo plano. Dotarse de capacidades o adquirirlas vía acuerdos y/o integraciones, se antoja como una pieza relevante dentro de la estrategia de transformación digital.

3) ¿Dispongo del talento necesario en mi organización para dar respuesta a futuras necesidades?

Cualquier plan de adopción o transformación de la compañía en el entorno 4.0, demanda obligatoriamente al equipo directivo una reflexión en relación a las necesidades de talento, habilidades y capacidades disponibles en la organización y qué pasos se deben realizar en caso de no disponer de esas capacidades. Planes de formación, políticas de captación de talento y otras medidas similares, deben integrarse y coordinarse con la estrategia global de la compañía.

4)¿Cómo me organizo para encontrar y acometer las inversiones necesarias?

Como parte de la revisión de capacidades 4.0, las compañías deben identificar aquellas áreas o partidas de coste que no estén alineadas con la visión digital y de transformación. Una clave fundamental para el éxito consiste en realizar los pilotos adecuados, siendo capaces de capturar beneficio de los mismos y escalarlos dentro de la organización. Priorizar las inversiones y alinearlas con la estrategia global es sin duda importante, sin necesidad de buscar un retorno en el corto plazo.

En resumen, estar preparado para hacer frente a la revolución vinculada a la Industria 4.0 no es únicamente cuestión de incorporar tecnología y digitalizar procesos productivos y de fabricación, sino que pasa necesariamente por combinar lo anterior con la transformación de los procesos de gestión y la estructura organizativa de las compañías a fin de liderar de forma clara los retos de los nuevos modelos de negocio que en la próxima década transformarán el sector. En este sentido, los estudios de Deloitte concluyen que el 94% de los CEOs indica que la transformación digital en una organización es imprescindible. Sin embargo, solo el 50% ven esta transformación como una vía para mejorar la rentabilidad.
 

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