Artículo Deloitte: La Realidad Virtual y Aumentada revolucionan el proceso de diseño, fabricación y venta de vehículos

La irrupción de gafas de realidad virtual para el diseño de productos es un hecho. Especialmente para productos de gran tamaño que tienen mucha complejidad. 

El hecho de trabajar con un ordenador que permite diseñar en 3D, que ha sido la praxis las últimas dos décadas, diseñadores e ingenieros añaden ahora las gafas de realidad virtual para interactuar con sus creaciones directamente con las manos (o unos mandos, claro).

La industria automovilística es una de las más antiguas y consolidadas del mundo en el último siglo, y por ello, una de las primeras en tratar de rentabilizar más rápidamente las innovaciones tecnológicas.

La realidad virtual y la realidad aumentada suponen nuevas herramientas para agilizar procesos en todos los puntos del ciclo de producción y venta de un coche. Desde la ideación y prototipado hasta la venta en los concesionarios. 

Utilizar gafas de realidad virtual para poder visualizar los nuevos diseños prototipados en 3D es una praxis cada vez más común en el sector. El resultado de aplicar esta tecnología es la capacidad de poder hacer iteraciones sobre el diseño a una velocidad mucho más alta que en el diseño tradicional -basado en la construcción de los prototipos- e incluso que en el modelaje 3D. 

Los ingenieros se sumergen en un espacio virtual dónde su creación es el centro de la acción, a tamaño real y con todas las características al alcance de la mano. Poder interactuar a tiempo real con el aerodinamismo y la ergonomía de los diseños acelera la comprensión de los problemas y de las posibles soluciones sin tener que construir complejos y costosos prototipos.

También permite multiplicar el número de simulaciones de seguridad, dando lugar a una nueva manera de visualizar y aprender de las colisiones. 

Estas simulaciones no sólo se aplican a la parte de diseño del vehículo, sino que también han supuesto un cambio en el diseño de la misma cadena de producción. Simulando los movimientos de los trabajadores en su puesto de trabajo, la realidad aumentada permite adaptarla mejor al espacio y ergonomía de cada sitio, para simplificar y optimizar la cadena.

La aplicación de tecnologías innovadoras en toda la cadena de diseño y producción de un automóvil repercute en un vehículo con mejores diseños, más seguros y mejor fabricados. Pero la industria no solamente se para aquí, sino que también aprovecha estas tecnologías para la comercialización y venta de coches, donde la realidad aumentada y la realidad virtual cobran una relevancia especial.

La realidad aumentada superponer capas de información en el mundo real. Capas como pueden ser datos, medidas y textos, pero también objetos 3D que se funden a la perfección con la realidad. Y todo desde un teléfono móvil. Así pues, con una sencilla aplicación para nuestro Smartphone, podemos situar delante de casa todos los modelos de coche que estamos valorando para la compra, en tamaño real e integrados perfectamente en el entorno. Podemos abrir y cerrar las puertas, encender los faros y ver todos los acabados interiores entrando literalmente en el coche (virtual eso sí). Y no solo esto, sino que podemos cambiar fácilmente de color y ver los distintos tipos de llantas, ruedas y accesorios con la misma agilidad que un configurador web, pero en el espacio real, como si ya tuviéramos el coche aparcado delante de nuestra casa.

Una vez configurado y visualizado, se puede utilizar la misma app para guardar el coche de nuestros sueños en 3D y enseñarlo en tamaño real o en miniatura a nuestros amigos y familia, dando lugar al espacio de reflexión antes de la compra. Un espacio que se puede reforzar con el contacto directo con algún agente de ventas por el mismo canal virtual.

Por otro lado, la realidad virtual es clave para la parte más emocional del proceso de compra. Nos permite hacer una prueba del coche y vernos dentro de él viajando por todos los sitios que podamos imaginar, sumergiéndonos en nuestro futuro inmediato después de la compra.

Algunas marcas ya han empezado a explorar esta parte más emocional de la realidad virtual, con tiendas Pop-Up centradas en un modelo nuevo, que disponen de sofisticadas experiencias virtuales con gafas para dejar al consumidor viajar con su vehículo.