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Jul2020

Tribuna de opinión 'La posventa ante escenario del impacto de la crisis Covid-19'

La economía española se está enfrentando a una situación de fuerza mayor sin precedentes, generada por la pandemia del coronavirus, con un fuerte impacto en el ecosistema de su actividad industrial y comercial. Un sector estratégico para España, como es la industria de automoción, se ha visto igualmente afectada, con un impacto directo en la producción y en las cadenas de suministro y distribución. Dicho impacto ha sido de tal magnitud en toda la cadena de valor de la posventa, que ha originado trastornos tanto en los fabricantes de recambios como en la distribución y los servicios de reparación y mantenimiento, provocando el cese temporal de su actividad en una mayoría de los operadores del mercado.

Los fabricantes de recambios han experimentado un desplome en su demanda en el mercado nacional de entorno al 95% durante el periodo de restricciones establecidas por el confinamiento, aunque el sector ha mantenido, en todo momento, la prestación de los servicios mínimos para dar respuesta a las necesidades derivadas de la reparación y mantenimiento del vehículo pesado y de la movilidad esencial autorizada.

En términos económicos, el impacto en la facturación de los proveedores de recambios ha sido leve en el cierre del primer trimestre, con una caída inferior al 10%. No obstante, la previsión es que las consecuencias de esta disrupción se experimenten en el segundo trimestre, el cual registrará un descenso en facturación de hasta el 40% para el 55% de los fabricantes e incluso de un 60% para un 35%.

Las estimaciones más optimistas establecen el inicio de una cierta recuperación en el recambio a partir del tercer trimestre del año, aunque no se alcanzarán las estimaciones de inicio de esta edición. 

El sector comienza a dar los primeros pasos en su reactivación y, aunque ciertamente una de las señas de identidad del recambio es su gran resiliencia ante circunstancias adversas, prueba de ello su comportamiento durante la crisis económica iniciada en 2008, la recuperación va a ser lenta e implicará un reajuste continuo en las estrategias comerciales ante el nuevo escenario al que nos enfrentamos. Hemos de empezar cuanto antes, como sector, a trasladar la normalidad de nuestras actividades y en paralelo, al automovilista y a sus necesidades de mantenimiento y reparación. Para ello, estamos en conversación permanente con las distintas asociaciones sectoriales.

En un sector como es automoción que representa el 10% del PIB de la economía española, es indispensable que desde las administraciones públicas se acometan medidas que permitan mitigar el impacto de esta situación de crisis, especialmente para paliar el impacto financiero y la ralentización económica en el mundo del recambio. 

Desde el sector se ha propuesto un plan de choque urgente específico, que impulse la renovación del parque automovilístico, medidas de apoyo fiscal y de reactivación de la demanda del mercado y, muy en particular, medidas que generen liquidez en toda la cadena de valor de la posventa, a fin de garantizar su viabilidad. Se trata de dar una respuesta integral a las necesidades de la industria. Es imprescindible trazar con el Gobierno estrategias reales que ayuden a nuestro sector. Medidas de estímulo, fiscales, y sobre todo de liquidez, para acompañar a nuestras empresas en la recuperación de la normalidad.

El mundo de la posventa será capaz de afrontar el futuro más cercano combinando ilusión, para promover soluciones, fuerza para acometer las medidas necesarias para afrontar los retos y coraje para impulsar la recuperación.

 

Tribuna de opinión publicada en la revista "Ruta del Recambio 2020" de Infotaller

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