Noticias

Sep2019

Tribuna de Opinión: Certidumbre y neutralidad tecnológica, claves para el futuro del sector

La neutralidad tecnológica, es decir, la libertad para elegir la tecnología más apropiada y adecuada para cada necesidad, es fundamental para que la transición tecnológica se lleve a cabo con éxito. Para adquirir velocidad en este proceso es imprescindible la certidumbre, de la que ya no gozamos desde hace meses.

La incertidumbre paraliza. Lo está viviendo el sector desde hace ya algunos meses. La falta de información o, mejor dicho, la confusión, ha generado un estado de duda generalizado en la ciudadanía que ha llevado a la bajada drástica de la compra de vehículos, con el consiguiente aumento de la edad media de nuestro parque, que ya es uno de los más envejecidos de Europa.

Si hay un concepto que se ha ido extendiendo estos meses ha sido el de “neutralidad tecnológica”, entendido como la libertad de los individuos y las organizaciones a elegir la tecnología más apropiada y adecuada a sus necesidades. Desde Sernauto abogamos por este principio para poder llevar a cabo con éxito la transición tecnológica e industrial de nuestro país y para garantizar la movilidad de todas las personas.

España cuenta con una industria de proveedores de automoción sólida e innovadora que fabrica componentes para todo tipo de motorizaciones y está contribuyendo a que los vehículos sean cada vez más eficientes, conectados y automatizados. Como responsables del 75% del valor de un vehículo, los proveedores estamos siendo actores clave en el camino hacia la descarbonización, la conectividad y el coche autónomo.

Pero para coger velocidad en este camino es imprescindible la certidumbre.

En 2018, la industria española de componentes facturó 37.170 millones de euros, el 2,6% más que en 2017, lo que supone un crecimiento más moderado que en años anteriores. Si nos fijamos específicamente en el mercado de recambios, aunque la facturación subió el 3,2% alcanzando los 5.485 millones de euros, este porcentaje también fue más moderado que el de 2017 (que fue del 9%). No podemos permitir que este cambio de tendencia se vuelva costumbre, porque ello iría en detrimento de nuestra economía y empleo.

Una de las claves para que el sector continúe creciendo es la fuerte apuesta de los proveedores por la I+D+i, que convierte al de componentes en uno de los sectores que más invierte en este campo de nuestro país. Durante 2018, invertimos un total de 1.545 millones de euros, es decir, el 4,2% de la facturación. Lo que es el triple que la media industrial y el doble que los fabricantes de vehículos. Y así debe seguir siendo para estar a la vanguardia tecnológica, aportando productos cada vez más innovadores y tecnológicamente avanzados. Resulta prioritario apoyar a las empresas del sector para que puedan seguir innovando, creando empleo cualificado y bienestar social.

Son muchos y muy desafiantes los retos que tenemos por delante y esto nos hace estar en continuo movimiento. La digitalización, junto con las nuevas tecnologías aplicadas al propio vehículo, como la hibridación, la electrificación, la conectividad o la automatización, en combinación con la polarización del parque y los nuevos modelos de movilidad, vaticinan cambios en el mercado de recambios, lo que implicará la aparición de nuevos servicios y la entrada de nuevos players.

Confío en que el sector de la posventa pueda evolucionar positivamente ante estos retos como ya lo hemos hecho antes.Talento, creatividad e ilusión no nos faltan.

Publicada en la revista Ruta del Taller. Julio 2019

X

No te pierdas
nuestras novedades