Artículo FI Group: Aprovechemos las oportunidades
Comenzamos una década que se intuye burbujeante para el sector de la automoción. La puesta en marcha de las medidas normativas contra la emisión de gases contaminantes, el avance de España hacia la electro-movilidad, la irrupción de las nuevas tecnologías en favor de la conducción automatizada (que no autónoma), la creación de nuevas maneras de utilización de los vehículos particulares mediante el car sharing, la desaceleración de algunos mercados y la entrada de otros nuevos, hacen que los fabricantes de automoción y por tanto toda la cadena de suministro posterior tenga muchos frentes abiertos sin poder discernir, a priori, hacia dónde se van a encaminar cada uno de ellos.
Tanto los fabricantes como los TIER deben ser más competitivos en la obtención de recursos para hacer frente a las inversiones vinculadas a la innovación y la transformación tecnológica que se hace necesaria para dar cobertura a las iniciativas anteriores. Muestra de este nuevo movimiento son las diferentes plataformas como Move2Future (en la cual FI GROUP participa conjunto con SERNAUTO) que radica su estrategia en 5 grandes pilares: Propulsión alternativa, movilidad segura, fabricación avanzada, aligeramiento y fomento de la I+D+i.
Por otro lado, el esfuerzo innovador no puede repercutirse directamente en los precios de venta, si no que la búsqueda de la eficiencia en las inversiones en I+D+i, debe recaer en los nuevos sistemas de organización y en las diferentes herramientas que permiten optimizar el gasto en innovación para mantener la competitividad tecnológica sin sobrecargar la estructura financiera de las empresas.
Existen diferentes instrumentos fiscales y financieros que permiten “amortiguar” el coste de desarrollo de un proyecto de innovación sea cual sea su contenido técnico siempre y cuando suponga un salto tecnológico diferenciador respecto del estado del arte actual. Así pues se podría considerar como ejemplo, desde el desarrollo íntegro de un nuevo sensor de aparcamiento, como la automatización de nuevas líneas productivas pasando por el desarrollo de un nuevo software para el control de la producción.
Paralelamente a los instrumentos anteriores, existen otras alternativas fuera del ámbito de la innovación totalmente complementarias, entre ellos la optimización de los costes naturales de funcionamiento.
La optimización de costes no solo es la búsqueda del mejor precio en gastos rutinarios (viajes, telefonía, renting, etc…) sino también la combinación de varios factores como el estudio del servicio adecuado a las necesidades reales en cada caso, visibilidad analítica de costes o el aumento del valor de los recursos internos para el enfoque a las tareas relacionadas con el core business de cada empresa y no a tareas de poco valor añadido. De esta manera, se consigue generar una fuente de financiación adicional.
El propósito es, a través de la gestión estratégica de los gastos transversales, complementar el trabajo que ya se realiza internamente en las organizaciones, para poder proporcionar nuevas alternativas a la hora de dirigir los esfuerzos económicos hacia las áreas de interés comentadas en las primeras líneas y marcados en la Agenda de Prioridades Estratégicas en I+D+i con el fin de aumentar la competitividad del sector.
Cuando echemos la vista atrás dentro de una década, deberemos estar tranquilos al haber aprovechado todas las oportunidades de esta década burbujeante.
