Normas sobre CO2: CLEPA insta a los responsables políticos a adoptar la diversidad tecnológica para una transición exitosa de la movilidad
Mientras el Consejo Europeo se prepara para finalizar su posición sobre las normas de CO2 para automóviles y furgonetas, CLEPA, la Asociación Europea de Proveedores de Automoción, reafirma su compromiso con un planteamiento equilibrado y tecnológicamente abierto que promueva soluciones de movilidad asequibles y sostenibles con impacto en el mundo real, al tiempo que apoya la competitividad de la industria de proveedores de automoción.
El Secretario General de CLEPA, Benjamin Krieger, afirma: "La movilidad es una parte esencial de nuestra vida cotidiana, y tenemos que encontrar una manera de reducir las emisiones sin comprometer la asequibilidad, el empleo, la capacidad de innovación y la competitividad de la UE. Nadie cuestiona la transición hacia una movilidad ecológica, pero las soluciones climáticamente neutras en paralelo y de forma complementaria tienen sentido en el contexto económico y político actual. Los precios de la energía y la IRA son dos retos clave, pero no los únicos".
La electromovilidad desempeñará un papel preponderante en la movilidad personal, pero para ello se requieren condiciones críticas favorables, como la infraestructura de recarga, una capacidad adecuada de la red, una cadena de suministro de baterías arraigada en Europa y el acceso a materias primas, todo ello alimentado por electricidad renovable y asequible. Los proveedores de automoción abogan por un planteamiento que fomente la innovación y la inversión en una serie de tecnologías climáticamente neutras, como los híbridos, el hidrógeno y los combustibles renovables sostenibles, junto con la electrificación.
Según Benjamin Krieger, están disponibles "las soluciones que permiten la diversidad tecnológica en la normativa y hacer que los vehículos cumplan la normativa están disponibles. Estas consideraciones son tan importantes para los turismos y las furgonetas como para los vehículos pesados".
CLEPA insta a los legisladores a adoptar un planteamiento equilibrado y pragmático que tenga en cuenta el impacto de una única vía tecnológica estrecha en los consumidores, las empresas y la innovación. Europa necesita un marco político coherente y de apoyo que incentive la producción y el uso de todas las tecnologías disponibles que puedan ayudarnos a cumplir nuestros objetivos climáticos, que son muchos.
La competitividad de la industria automovilística europea está en juego, y las medidas políticas de la UE tienen que estar a la altura de la competencia extranjera a corto plazo, y a largo plazo, se necesita una política industrial holística que no distorsione el mercado único, proporcione más acceso a la financiación y a la mano de obra cualificada, reduzca las cargas regulatorias y, al mismo tiempo, permita la innovación.
