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Mar2024

En los próximos cuatro años España debe dar el salto que le sitúe en una posición correcta en los rankings mundiales de innovación

El pasado 6 de marzo, se presentó el informe de “Nuevas Políticas de Innovación en España 2024-2027” ante los medios de comunicación en la sede de la Fundación Pons. La jornada, conducida por la investigadora y vicepresidenta del FEI Celia Sánchez-Ramos, contó con la intervención de los representantes de ASEBIO, SERNAUTO, FEDIT, CTA, COTEC, AFIDI, CRUE, AMETIC, FEDERACIÓN NACIONAL DE CLUSTERS Y AEIs, FEI e IND+I quienes han ideado esta declaración bajo un “rotundo espíritu” colaborativo y con el propósito de ofrecer al gobierno central la clave para posicionar a la innovación generada en nuestro país en el lugar que le corresponde.

La Fundación Pons acogió la presentación del informe “Nuevas Políticas de Innovación en España 2024-2027”. El documento, fruto del trabajo conjunto de 11 entidades y cuya iniciativa parte de IND+I y el Foro de Empresas Innovadoras (FEI)  creado para aportar, al conjunto de la sociedad, ideas que acometan la mejora del estado actual de la innovación española ya que, según el European Innovation Scoreboard 2023, publicado en julio de ese año por la Comisión Europea, España ocupa el puesto 16 de 27 en el ranking de la innovación de la Unión Europea.

El documento se articula alrededor de 26 propuestas divididas en cinco bloques: Regulación, Gobernanza, Cooperación, Fiscalidad e Instrumentos. Cada uno de ellos ha tenido una voz protagonista durante la presentación, en la que se desgranaron con detalle cuáles son, desde el punto de vista de los firmantes, los principales puntos para que la innovación avance en nuestro país, propuestos de una forma “efectiva y tangible”.

“Nuestra visión es, al mismo tiempo, propositiva y positiva”, declaró Paco Marín, vicepresidente del FEI, quien añadió que, en la reunión que mantuvieron hace unos días con el secretario de Estado del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, Juan Cruz, hubo “buen entendimiento” e intención de fomentar una “actuación coordinada y dirigida” con el ministerio citado.

“Tanto las empresas como la sociedad civil necesitan que la Administración Central nos escuche”, manifestó el portavoz del FEI, quien añadió que “tenemos ante nosotros la oportunidad de concretar cada una de las ideas presentadas mirando al horizonte del nuevo Plan Estatal de Investigación Científica, Tecnología e Innovación (PEICTI)”, cuya aprobación se espera en un breve plazo. 

La coordinadora general de IND+I, Àurea Rodríguez, afirmó que el contexto en el que se presentan estas propuestas es muy claro y en el que se enmarca la innovación que, desde su punto de vista, es una herramienta de competitividad “que debe tener como centro a las empresas, contando con la colaboración de administraciones y sociedad civil ".Reflexión en la que coincidió Cecilia Medina, gerente de Innovación y Talento de SERNAUTO, quien se refirió concretamente a la nueva Ley de Industria, “en la agenda de ese mismo Ministerio”. Medina añadió que, para la entidad que representa, no se puede plantear que la Innovación no esté en el centro de su desarrollo para conseguir una autonomía estratégica nacional, con instrumentos que apuesten por la tecnología made in Spain con la implicación de todos los organismos.

Medina resaltó también la importancia de la financiación de grandes proyectos de I+D industriales que incentiven la colaboración a largo plazo entre empresa y agentes del ecosistema, compartiendo conocimiento, medios y personal y generando una cantera de investigadores especializados en temas concretos y de interés para la industria. 

Enlazado con estas declaraciones, el Rector de la Universidad de Castilla La Mancha, José Julián Garde López-Brea, manifestó que, dentro de las nuevas políticas de innovación de nuestro país para el período 2024-2027, debe contemplarse el fortalecimiento de las Oficinas de Transferencia del Conocimiento y su conversión en oficinas de innovación para que, “con su modernización y trabajando con una cultura de orientación al mercado”, el sistema esté capacitado para incrementar los contactos entre agentes de investigación y agentes económico empresariales o sociales, sus colaboraciones en el ámbito de la investigación aplicada y la reorientación de la investigación hacia la solución de retos económicos y sociales, “generando mayores oportunidades de innovación”.

Una línea de discurso que siguió Áureo Díaz Carrasco. El Director Ejecutivo de FEDIT se refirió al trabajo que desempeñan desde hace décadas los Centros Tecnológicos, con unos objetivos claros entre los que ha destacado el refuerzo de sus capacidades estructurales con un programa de fortalecimiento institucional y creando una red de infraestructuras tecnológicas que dé soporte a las empresas innovadoras “para llegar a un impacto directo a corto plazo en la mejora de la competitividad empresarial a través de la innovación y en sus ratios de inversión en I+D+I".

Por su parte, el director Técnico de la Corporación Tecnológica Andalucía, Fabián Varas, se refirió a la necesidad de crear plataformas que promuevan una “oferta unificada” de licenciamiento de patentes de universidades, Centros Tecnológicos, centros públicos de I+D y empresas “para generar una estrategia eficaz que simplifique la identificación de tecnologías atractivas para el mercado, agilizando así su comercialización”. Estas plataformas, las conocidas como “patent tools” pueden fomentar la colaboración entre Oficinas de Transferencia del Conocimiento y el resto de los agentes, creando así estándares y aumentando la interoperabilidad de las tecnologías, forjando así un ecosistema “más robusto y competitivo”.

El presidente de Clusters.es, Daniel González Bootello, intervinó en la presentación del informe incidiendo en la necesidad de impulsar proyectos para asegurar la colaboración entre las PYMES y los centros de investigación, alineados con los planes estratégicos de cada sector para “aprovechar óptimamente los fondos europeos, generar empleo de calidad y mejorar la competitividad y la resiliencia de nuestra economía” y afirmó que la Compra Pública de Innovación es “un instrumento con gran potencial para avivar la innovación, mejorar la cultura innovadora y la financiación de iniciativas con potencial que aún estén lejanas al mercado". Luis Ignacio Vicente, coordinador del grupo de trabajo de Soberanía Tecnológica de COTEC se refirió a la Propiedad Industrial como un activo estratégico para la innovación y la competitividad empresarial que asegura “el desarrollo, control y aprovechamiento de las tecnologías propias en un entorno competitivo y cada vez más tensionado”.

Sobre este aspecto, se abrió un pequeño debate acerca de los programas públicos de impulso a la tecnología y la innovación que, según Luis Ignacio Vicente, pueden desarrollar este activo estratégico al incluirlo en los criterios de evaluación de propuestas mediante instrumentos que faciliten la identificación y protección de tecnologías atractivas para el mercado y críticas para la autonomía estratégica.

Ion Arocena, director general de la Asociación Española de Bioempresas comentó, por su parte, que la Unión Europea se encuentra “en un momento crítico en el que debe sentar las nuevas bases de su futuro”, uno que pasa por modernizar los marcos e instrumentos que estimulen su autonomía estratégica permitiendo a los Estados miembros que apoyen y desarrollen innovaciones estratégicas, especialmente tras acontecimientos recientes como la Covid-19 o la guerra en Ucrania. Desde AseBio, la propuesta que se hace en el marco de las Nuevas Políticas de Innovación es que se corrija la formulación de la definición de empresas en crisis, que se valore la posibilidad de evitar el conocido como “criterio del efecto incentivador” y que se ajusten los criterios de subvención y crédito contemplados en el reglamento de exención  por categorías “haciéndolos así compatibles con el ecosistema de financiación en el que se producen en la actualidad las inversiones de I+D+I”. 

Cómo apoyar los proyectos de I+D+i fue uno de los puntos centrales de la intervención de Víctor Cruz, Presidente de AFIDI, quien recordó que este refuerzo se puede conseguir de manera directa, mediante subvenciones o créditos blandos, e indirecta, a través de incentivos fiscales de diversos tipos, siendo ambas formas útiles y complementarias, tal y como se ha demostrado en la última década y según corroboran la OCDE y el informe publicado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) donde se analizan los incentivos fiscales a la I+D+i para el caso de España, concluyendo que, por cada euro que se deja de recaudar, la inversión crece hasta en 1,5 euros.

El vicepresidente de AMETIC, Luis Fernando Álvarez-Gascón, se refirió a otro punto clave en las propuestas cuando  habló de los PERTES, los cuales, desde su perspectiva, deben tener continuidad en el tiempo y asegurar que la generación del conocimiento y la  innovación “son pilares para un renovado desarrollo industrial que ayude a resolver nuestros retos sociales y a competir internacionalmente”.

Para finalizar esta presentación, el vicepresidente del FEI, Paco Marín, insistió en que este conjunto de propuestas reafirma la “conveniencia” de disponer de un Consejo Nacional de Innovación donde todos los Ministerios involucrados, las 17 Comunidades Autónomas y el conjunto de los organismos activos en este ámbito “puedan compartir sus proyectos, coordinar sus acciones con el objetivo de mejorar esa posición que tiene nuestro país y que no corresponde con su tejido empresarial, su talento y sus ganas de compartir el liderazgo con los otros países de su entorno”.

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