Artículo MHP. Digital Workplaces, otra forma de trabajar
Hay que reconocer que ya no nos resulta tan lejano o imposible trabajar fuera del centro habitual de trabajo o en horarios no coincidentes con el resto de compañeros.
Nos hemos abierto a la posibilidad de trabajar en diferentes formatos: teletrabajo, semi-presencial, a distancia… y con ello, aparte de, simplemente haber podido continuar adelante, hemos dado un paso más que ha permitido mayor flexibilidad de la jornada y está favoreciendo la conciliación familiar de los empleados.
Y lo mejor de todo, es que hemos comprobado que en este nuevo orden, con los medios y la organización adecuados el resultado no tiene por qué resentirse. Puede ser incluso mejor: reducción de gastos, mayor eficiencia.
Un mundo de posibilidades a impulsar con ayuda de la tecnología.
Digital workplace, entorno digital de trabajo, red social corporativa, plataforma de comunicación, aplicación de trabajo colaborativo…
Bajo diferentes nombres se encuentra el mismo tipo de tecnología de comunicación y trabajo colaborativo.
Ya existían este tipo de plataformas. Han tomado protagonismo durante la pandemia, reforzándose en la etapa post-covid, y permanecerán por muchas razones.
En esencia, facilitan la evolución del lugar de trabajo presencial hacia el plano virtual.
Un entorno digital de trabajo que permite reunir a los empleados, clientes o proveedores, y en definitiva, a toda persona que intervenga en algún punto de la actividad de una empresa.
Y en el que además, estos dispongan de las aplicaciones necesarias para comunicarse y desempeñar el trabajo individual, en equipo, por departamentos o por proyectos.
Sí, ya estábamos utilizando tecnología como el correo electrónico, el programa de contabilidad, el de nóminas o aplicaciones propias de cada industria, pero hablamos de una serie de herramientas transversales a todo sector, centradas en la comunicación y la gestión de tareas, reunidos en una sola plataforma, para una mayor eficiencia.
¿Qué debería tener un digital workplace?
Hay que tener en cuenta, que cuando más completo sea, menos necesidad habrá de sumar herramientas externas que suplan las deficiencias y más eficientes podrán ser sus usuarios.
• El objetivo central es que el empleado pueda realizar su trabajo dentro de este entorno. Comunicarse y crear sinergias.
• Debe incluir aplicaciones digitales que agilicen la gestión del trabajo. Chat, vídeo-conferencia, elaboración colaborativa de documentos, gestor de tareas...
• Contextos diferenciados para tratar cada tema y que sean fácilmente encontrables en el futuro, con el fin de recordar qué ocurrió o continuar con la gestión, sabiendo en qué punto exacto se dejó.
• Conectividad mediante organigramas y perfiles de empleados cumplimentados con la información que ellos mismos pueden aportar.
• Facilitar la movilidad, por eso estas plataformas deben ser accesibles desde cualquier lugar geográfico y momento, desde un móvil o portátil con internet.
• Y todo lo anterior envuelto en medidas activas de ciberseguridad.
Trabajar en red facilita la transparencia, permite la trazabilidad, la unificación de la comunicación, una visión global de qué está ocurriendo, quién se ocupa de qué, cuándo, cómo..., así como independencia del momento y lugar geográfico desde donde se trabaje.
También, que el empleado se sienta conectado a la empresa y en igualdad de condiciones, ya que cuenta en este entorno digital con la mayor parte de lo que necesita para comunicarse y gestionar su trabajo.
Con este espíritu se ha creado Laycos, plataforma de comunicación y trabajo colaborativo.
Ha sido desarrollada en España y cuenta con clientes de todos los sectores, industrias y actividades que lo utilizan cada día para centralizar su comunicación y agilizar las gestiones de sus empresas.
