Empresas claman por un mercado único real y una industria competitiva en la Cumbre empresarial en Estrasburgo

El pasado 4 de noviembre se celebró la 7ª edición del Parlamento Europeo de Empresas (PEE) en Bruselas. La Cámara de España ha liderado la delegación española, integrada por 24 empresas y 13 cámaras de comercio. En esta sesión, más de 700 compañías europeas ocuparon los escaños de la Eurocámara para debatir con altos responsables políticos de la UE los desafíos de la economía bajo tres ejes: comercio internacional, mercado único e industrialización competitiva en una Europa descarbonizada.

La directora general de Cámara de España, Inmaculada Riera, abogó por defender los valores europeos desde el mundo empresarial y porque “Europa sea una voz potente en la nueva globalización”. Para ello, según Riera, “necesitamos buenas bases económicas y empresariales, a través de un mercado europeo único, real y sin barreras. Ese es el camino para que la UE pueda posicionarse”.

En el debate sobre la estrategia comercial europea, Mireia Arroyo, directora de Relaciones Institucionales y Comunicación de Gestamp y vicepresidenta de SERNAUTO, participó en dicha delegación y, en su intervención, destacó que:

• Europa siempre prosperó gracias al comercio y a su capacidad para abrirse al mundo, manteniendo firmes sus valores.
• Ese equilibrio hoy peligra. Vivimos entre tensiones geopolíticas, aranceles y disrupciones que evidencian la fragilidad de un sistema que creímos estable.
• La automoción lo refleja con claridad: una industria global e interconectada, donde cualquier cambio impacta en toda la cadena de valor.
• Por eso, debemos reforzar la base industrial y tecnológica europea, diversificar riesgos y construir cadenas de suministro más resilientes y competitivas.
• Es hora de pasar de la estrategia a las políticas reales.
• Las empresas seguiremos invirtiendo, innovando y generando empleo, pero necesitamos un marco competitivo con energía asequible, fiscalidad atractiva y regulación simple.

Concluyó diciendo: “Europa debe liderar con coherencia, apoyada en su fortaleza industrial y en estándares justos, sin renunciar a su vocación abierta al mundo. Solo así construiremos una autonomía estratégica abierta y un continente que avanza con determinación y visión de futuro”.