CLEPA pide una revisión tecnológicamente neutra de la normativa sobre CO2
En el marco del actual debate sobre las normativas de CO2 para vehículos y sus respectivas revisiones, la Asociación Europea de Proveedores de Automoción (CLEPA) ha emitido un comunicado en el que manifiestan: "Valoramos positivamente el creciente debate sobre las normativas de CO2 para vehículos nuevos, ya que los proveedores de automoción están firmemente comprometidos con la neutralidad climática en el transporte. Desde hace tiempo hemos sostenido que el ritmo de reducción de emisiones exigido por la normativa es sumamente ambicioso y, más aún, que la falta de neutralidad tecnológica en la reglamentación impone restricciones significativas sobre la elección de tecnologías viables".
También respaldan una revisión profunda de las normativas, basada en el principio de neutralidad tecnológica, como lo ha planteado recientemente Mario Draghi en su informe. "Los objetivos más estrictos establecidos para el próximo año generan una presión inmediata, mientras que la prohibición de los motores de combustión para 2035, incluso en configuraciones híbridas avanzadas, está consolidada mediante el objetivo de una reducción del 100% de las emisiones. Resulta imprescindible reconsiderar el camino hacia la consecución de estos objetivos, asegurando una apertura tecnológica y tomando en cuenta las emisiones a lo largo de todo el ciclo de vida del vehículo, lo que permitirá que todas las tecnologías de descarbonización complementen la electrificación, sin comprometer la competitividad del sector", señalan desde la asociación.
Según apuntan desde CLEPA, esta postura no implica un cambio de rumbo, sino que subraya la necesidad de un sólido apoyo político que permita el despliegue exitoso de tecnologías climáticamente neutras en el mercado. Esto incluye la mitigación de riesgos en las inversiones, la aceleración de la infraestructura de recarga y repostaje, y garantizar el acceso a baterías y materias primas. Del mismo modo, afirman que es fundamental mejorar la competitividad global de la Unión Europea mediante el aseguramiento de un suministro energético asequible, la reducción de cargas regulatorias y la garantía de acceso a mercados clave.
Para CLEPA, es esencial un enfoque regulador que combine la ambición climática con volúmenes adecuados y fortaleza industrial, tanto a corto como a largo plazo. "Estamos dispuestos a continuar el diálogo y a trabajar en la búsqueda de las mejores soluciones para lograr la reducción de emisiones de carbono de manera efectiva y eficiente", concluyen.