Pérdida de competitividad de la UE, incertidumbre geopolítica e importaciones desde China marcan el sentimiento de los proveedores
La industria de proveedores de automoción europea se prepara para un año turbulento, ya que la última encuesta del sector revela que el 42% de los proveedores consideran que no serán rentables en 2025. Nuevos datos de la encuesta bianual de CLEPA y McKinsey, con la participación de 120 empresas, arrojan luz sobre el clima empresarial del sector, las principales tendencias y los desafíos más urgentes:
- Un creciente sentimiento de incertidumbre: El 63% de los proveedores expresa una perspectiva negativa, lo que representa una caída significativa en el sentimiento general de la industria.
- Rentabilidad a la baja: El 75% de los proveedores espera que los beneficios sigan siendo bajos, y el 42% prevé operar al punto de equilibrio o sufrir pérdidas en 2025.
- Competencia global cada vez más intensa: El 57% de los proveedores informa de una creciente presión debido a las importaciones de componentes desde China.
Incertidumbre y presión sobre la rentabilidad
En el centro de estas preocupaciones está la incertidumbre relacionada con nuevos proyectos y la demanda de vehículos eléctricos (VE) en Europa. Los fabricantes de vehículos (OEM) presionan a los proveedores para reducir costes, mientras que el mercado europeo lucha por mantener su competitividad.
Como resultado, las previsiones de rentabilidad pintan un panorama desolador: el 42% de los proveedores ahora anticipa operar con márgenes marginales o negativos, un aumento respecto al 35% de hace solo seis meses. Solo uno de cada cuatro proveedores espera una rentabilidad superior al 5%, una caída respecto a las previsiones anteriores.
Benjamin Krieger, Secretario General de CLEPA, subraya las preocupaciones del sector, afirmando: “Este no es el momento de restar importancia a los desafíos. Los proveedores están lidiando con márgenes reducidos y falta de inversiones. Tres de cada cuatro empresas del sector ahora operan con bajos niveles de rentabilidad. Los retrasos en la acción política empeorarán la situación. Necesitamos trasladar las discusiones sobre el Plan de Acción a pasos concretos, asegurando una implementación eficaz de la neutralidad tecnológica y fomentando un entorno favorable para la innovación. Si no actuamos ahora, Europa correrá el riesgo de ser recordada no por la industria potente que construyó, sino por la que perdió frente a otras regiones.”
La caída en los volúmenes de producción amenaza los empleos y las inversiones
La encuesta también destaca una preocupante caída en los volúmenes de producción, con el 62% de los proveedores luchando por mantener sus fábricas suficientemente en uso. Uno de cada cuatro proveedores informa que la mayoría de sus plantas están operando por debajo de su capacidad, lo que obliga a tomar decisiones difíciles sobre reestructuración.
De cara al medio plazo (2025-2030), el 37% de los proveedores prevé la necesidad de reducir el número de plantas para adaptarse a los volúmenes de producción decrecientes, lo que supone un aumento significativo respecto al 24% de hace un año. Esta contracción inminente amenaza los empleos, la innovación y la inversión a largo plazo en el sector.
Además, el 33% de los proveedores advierte que las quiebras entre los proveedores más pequeños de nivel 2, así como la salida de algunos proveedores del negocio de la automoción, tendrá un impacto fuerte en sus operaciones, lo que representa un aumento notable respecto al 20% del año pasado.
Principales desafíos estratégicos: la lucha por la competitividad
La disminución de la competitividad es mencionada por el 72% de los proveedores como uno de sus principales desafíos estratégicos. El 71% informa de grandes dificultades para trasladar el aumento de los costes a los OEM, mientras que el 69% identifica la imprevisibilidad de la demanda como un desafío importante.
Los proveedores de automoción, como intermediarios en la cadena de suministro, son los primeros en absorber las presiones de costes y enfrentan dificultades para negociar ajustes de precios con los OEM. Aunque algunos contratos incluyen cláusulas de indexación, muchos no lo hacen, lo que obliga a los proveedores a negociar de manera compleja.
Además, la inestabilidad geopolítica está creando más dificultades. El 58% de los proveedores menciona el aumento de las tensiones globales como una preocupación importante. El 58% también considera que la inestabilidad geopolítica está teniendo un impacto grave en su negocio. En particular, los aranceles impuestos por Trump amenazan con afectar gravemente a los proveedores de la UE, tanto en sus operaciones europeas como en sus negocios en América del Norte. Solo el 19% de los proveedores indica que puede trasladar el coste de los aranceles a sus clientes OEM, mientras que el 54% tendrá que negociar contratos con los OEM.
¿Cómo pueden los proveedores europeos mantenerse competitivos?
Los proveedores de automoción identifican tres palancas principales para mejorar la competitividad de la UE: el acceso a energía asequible (65%), los costes laborales competitivos y la productividad (59%) y una oferta tecnológica competitiva (43%). Otros factores incluyen la disponibilidad de materias primas críticas y talento, así como la mejora del entorno regulador y el acceso a capital.
Los proveedores identifican su experiencia tecnológica avanzada y capacidad de innovación (62%) así como el poder de su marca y la confianza (50%) como sus principales activos frente a los competidores chinos. Además, el 41% de los proveedores destaca su amplia experiencia en cumplimiento normativo como una fortaleza en un mercado cada vez más complejo.