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Feb2021

Artículo de fondo: La automatización en la industria de automoción

El sector de automoción en España representa el 10% del PIB, incluyendo distribución y actividades anexas, el 19% del total de las exportaciones españolas y genera 300.000 empleos directos y 2 millones de puestos de trabajo ligados al sector. Juega un papel fundamental en la economía española donde su efecto multiplicador es uno de los más fuertes de toda la industria. España está en el top 10 de países con mayor producción de vehículos a nivel mundial, el 2º europeo, siendo además el cuarto país de Europa con mayor producción de componentes. 

Fabricantes de automóviles de todo el mundo tienen centros de producción en España, en concreto, hay 17 plantas ensambladoras de vehículos y más de 1.000 empresas fabricantes de componentes para automoción, presentes en más de 170 países. Es una industria globalizada, muy desarrollada y de gran tamaño que, a pesar de la alta competencia existente, ha sabido mantenerse a la cabeza. 

Entre los motivos del auge de esta industria destaca la productividad, el avanzado grado de modernización de sus fábricas y el alto nivel de cualificación de los trabajadores. De hecho, las plantas españolas se encuentran entre las más automatizadas de Europa. Ya en 2017, el sector de la automoción en España acaparaba casi seis de cada diez robots, por delante de otros como el de alimentos y bebidas o el del metal.

Automatizar el proceso de fabricación desde el despaletizado y la carga de principio de línea hasta el final de la misma ha permitido numerosas ventajas para que las empresas puedan mantenerse rentables y competitivas frente a las cada vez más exigentes condiciones del mercado:

  • La capacidad de trabajar a alta velocidad aumenta la productividad
  • Los tiempos de inactividad se reducen y se incrementa la eficiencia
  • Se consigue un 100% de reproducibilidad de piezas en términos de calidad y cantidad
  • Mayor flexibilidad para introducir cambios a petición de los clientes y producir distintas piezas en una misma máquina 
  • Se obtienen datos fiables del proceso productivo y, por lo tanto, se mejora la planificación de la producción
  • Reaccionar rápidamente ante las tendencias relacionadas con el suministro inteligente y seguro, almacenamiento y logística de buena calidad

Además, los sistemas automatizados permiten realizar tareas repetitivas como el etiquetado, embalaje o paletizado y actividades de riesgo, garantizando que los trabajadores se liberen de dichas tareas monótonas y reducir la tensión y la fatiga del trabajo. Incluso en tiempos de pandemia como la que estamos viviendo, los robots en fábrica se convierten en herramientas básicas para evitar la propagación de enfermedades y garantizar la seguridad laboral, permitiendo, por ejemplo, aumentar la distancia entre personas de una misma línea de producción.

A pesar de que la automatización ya está muy afianzada en la industria de automoción, tanto los OEMs como los proveedores de la cadena de suministro pueden sacar partido de los avances continuos en este campo. Por eso, las empresas españolas, especialmente los proveedores (más de un 4% de su facturación de inversión en 2019), apuestan fuertemente por la investigación, el desarrollo y la innovación, conscientes del dinamismo del sector y de la necesidad de crear nuevos productos y procesos que se adapten a los retos actuales. Más aún en este contexto en el que la Covid 19 ha impactado de forma directa en la economía mundial y la transformación tecnológica y la automatización como uno de sus pilares, se convierten en una variable fundamental de cara a apoyar la reactivación de la economía y la generación de valor.

De hecho, distintos informes aseguran que más del 10% de los empleos de la industria de automoción habrán desaparecido por la automatización en 2030. Esto conllevará grandes cambios en las organizaciones y sus sistemas de trabajo, pero también creará puestos de trabajo más cualificados relacionados con el desarrollo tecnológico, la gestión, la adaptación y el mantenimiento de la tecnología. 

Actualmente, el sector de automoción está trabajando en transformar sus procesos de fabricación en procesos conectados y virtualizados en tiempo real, que permiten anticipar decisiones de forma descentralizada, eliminar ineficiencias antes de su puesta en marcha y formar perfiles laborales adaptados a los nuevos requisitos digitales. Todo esto garantizando la estandarización de los sistemas de fabricación basados en plataformas modulares, automatizadas, fácilmente configurables y mantenibles, con sistemas cooperativos multirobot en entornos de trabajo donde hombre y máquina interactúan de forma segura. Serán nuevos procesos productivos más seguros, confortables y atractivos para los trabajadores, que permiten que el operario pase a ser un Operario 4.0 de mayor aportación de valor. 

Las personas seguirán en el corazón de nuestras fábricas y la tecnología no hará más que mejorar su trabajo.

Artículo publicado en la revista Logicel 
 

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